El lenguaje es uno de los medios más importantes para el buen desarrollo del niño, ya que gracias a este pueden expresar sus intereses y necesidades es por eso que consideramos importante que las educadoras incluyan en sus actividades las técnicas adecuadas para brindar una estimulación que ayudara al buen desarrollo del lenguaje oral en los niños.
Y como hacen mención Alison Garton y Chris Pratt,(1989) pp.20-22“El desarrollo del lenguaje hablado se ve facilitado por la interacción activa del niño con un adulto preparado para proporcionarle ayuda, guía y apoyo” por ello consideramos que la atención que los adultos brindan en el desarrollo de las competencias lingüísticas de los niños se verá reflejada en las manifestaciones de su lenguaje.
Es por eso que el adulto, al momento de querer entablar un dialogo con el niño siempre se necesita buscar un bien común, para poder obtener una buena respuesta por parte de él.
Como mencionan Skinner y Alison Garton y Chris Pratt “En el mejor de los casos podríamos predecir que acariciar y besar al niño actúa como reforzadores, al igual que la bebida, la comida y los dulces”. Esto tomándolo como parte de la teoría conductista (estimulo-respuesta). “Además de atribuir el desarrollo del lenguaje a la sucesiva configuración de los sonidos, a través del refuerzo, algunos conductistas han reconocido también, que la imitación del habla de los padres es un componente importante del aprendizaje del lenguaje.”
Pues el niño desarrolla su lenguaje adecuadamente cuando en su entorno o donde él se desenvuelve hay muchas personas que se comunican verbalmente. Pero en ocasiones no dejamos que el niño experimente por si solo o se desenvuelva, solo lo tomamos como un receptor de lo que escucha sin hacer el mayor esfuerzo por interactuar con los demás esto lo concibe la teoría de (Skinner)que concibe “Al niño como un receptor pasivo de la estimulación ambiental y del refuerzo. No se considera la idea de que el niño podría construir activamente su lenguaje por si solo”.
El desarrollo del lenguaje del niño se basa en la lectura tanto en la escuela como en el ambiente familiar proporcionado por los padres del niño. Por ejemplo como cuando se le lee un cuento, algún letrero que sea atractivo o de su interés para ellos entre otros. Bruner (1983 p.66) se ocupo de la lectura de libros y de como la sencilla lectura conjunta de libros por la madre y el niño puede ayudar al desarrollo de la gramática, de la comunicación y posiblemente de las posteriores habilidades de alfabetización”.
Cazden (1983 pp.68-69) propuso 3 modelos en los que el adulto ofrece ayuda al niño que aprende el lenguaje. Mas que establecer una relación directa entre el lenguaje que dirige al niño y el desarrollo del lenguaje de este último, la ayuda de la madre se considera indirecta. El primer modelo se conoce por andamiaje. Cazden adopta el termino de Bruner “andamiaje, pero distingue entre andamiaje vertical y secuencial. El andamiaje vertical implica la extensión del lenguaje por parte del adulto, por ejemplo mediante la posterior formulación de preguntas ¿Cómo hacen los perros?.... El andamiaje secuencial se encuentra en los juegos que llevan a cabo las madres con sus hijos en rutinas y en actividades convencionales como las comidas y el baño. “El segundo tipo de ayuda descrita por Cazden fue el uso de modelos de lenguaje. Cazden matiza su descripción de los modelos sugiriendo que los adultos no deberían esperar que el niño copie el lenguaje correcto que se le ofrece, sino que aprenda partir de los modelos.”
El niño tiene que desarrollar su lenguaje interactuando con los adultos, principalmente con la madre pero de una manera motivadora ya sea con juegos o con actividades que desarrollan en casa por ejemplo: en la hora de comida, cuando sale al parque, entre otras diversas situaciones. No se espera que el niño aprenda las cosas tal y como se las dicen sino que por si mismo o por medio de experiencias él va desarrollando o entendiendo el lenguaje.
Con base en lo indica Judith Meece (1981), “La necesidad de comunicarse dentro de un contexto social es la fuerza que impulsa a aprender el lenguaje”, esto es tener una necesidad implica forzosamente la interacción con las personas, al mismo tiempo permite ir desarrollando el lenguaje.
- “La adquisición del lenguaje se realiza dentro de contextos que tienen un significado personal para el niño y que, por lo tanto estimulan el deseo de comunicarse”
Si el niño se siente seguro en un medio de confianza y afectividad va desarrollar su lenguaje más fácilmente y así va a facilitar el desarrollo de sus conocimientos.
En la forma en que el niño escucha una palabra es la forma en que la aprende pero él no sabe si es la correcta o no, esto quiere decir que solamente actúa como imitador de lo que le dicen.
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